Las actividades humanas han modificado el comportamiento, hábitat y forma de vida de muchas especies alrededor del mundo ya sea de forma accidental y/o deliberadamente. Las aves son animales que han sido altamente afectadas por estos cambios y esto se refleja en la migración que se da hacia ciudades o zonas de alta afluencia humana.
Esto impacta todo nuestro entorno porque existen especies de aves que si no son controladas pueden ocasionar muchos problemas como es el caso de la paloma común (Columba Livia). Por ejemplo: en la industria ensucian con sus deshechos edificios, puertos, etc., contaminan con sus heces instalaciones como terminales de grano y bodegas, dañan las cosechas del campo, corroen monumentos e infraestructuras de patrimonio histórico. Así, nuestro día a día también se ve afectado si encontramos aglomeración de aves en escuelas, viviendas, jardines, terrazas, hoteles, restaurantes, etc. Una vez que estas aglomeraciones proliferan y se convierten en plaga, los problemas se aceleran y la salud de las personas se ve comprometida.
El reto consiste en cómo gestionar esa plaga causando el menor daño posible al animal, al entorno y a las personas de forma eficaz. Existen muchos métodos para el control de aves; sin embargo, es un tema complejo y requiere cierta especialización. Hay que tomar en cuenta muchas variables como la especie o especies a controlar. Hay que considerar la densidad de población, la zona afectada y que tipo de costumbre y apego tienen las aves en esa zona. No es lo mismo que las aves aniden en una cornisa a que solo la utilicen para posarse unas horas a tomar el sol. Por eso la observación previa a un control es un aspecto muy importante.
Hoy en día, el control de plagas de aves debe usar métodos sostenibles para el medio ambiente y la fauna, evitando el daño al animal, casi siempre protegido regulatoriamente. En este sentido, la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO) hizo hincapié en la necesidad de desarrollar métodos alternativos a las sustancias tóxicas para reducir dichos problemas.
Se sabe que aves como las palomas son animales más complejos de lo que parecen, por ejemplo, las palomas integran señales visuales y acústicas para evaluar una amenaza. Juzgan la novedad de la información comparándola con sus recuerdos. Son famosas por sus extraordinarias habilidades visuales de discriminación y su memoria. También se sabe que poseen respuestas extraordinarias a evitar el riesgo y la depredación, evaluándose mediante el uso de control de estímulos en un paradigma de habituación /deshabituación. Además, la evidencia del olfato aviar ha sido también investigada.
En Byepest Ecolaboratories hemos investigado por muchos años y hemos desarrollado un método con BYEBIRDS® que toma en cuenta todos estos factores e integrándolos en un sólo sistema. BYEBIRDS® es una pasta con ingredientes activos de origen natural que repele a las aves por olor, tacto, gusto y vista. Entendiendo que los sentidos visuales y olfativos juegan un papel importante, así como el sabor y el tacto, BYEBIRDS® basa su eficacia en la deshabituación de las aves a estar en un lugar, forzándolas a cambiar sus patrones de comportamiento y a trasladarse a una nueva área abandonando la necesidad de regresar a la zona tratada, la cual memorizan como un área no deseada.
BYEBIRDS® funciona con todo tipo de aves, especialmente las medianas y pequeñas: palomas, gaviotas, gorriones, estorninos, golondrinas, cuervos, urracas, patos, lechuzas, cotorras, etc.
BYEBIRDS® consta de registro biocida y su efectividad ha sido probada desde 2012 en aplicaciones en más de 30 países. Nuestro método de trabajo es sencillo y estructurado. Consiste en tres fases:
Se observa y analiza el problema. Se buscan los nidos, se estima la población, y miden las áreas afectadas. Se establece un nivel de infestación que puede ser: bajo, medio o alto según el número de aves y nidos. Es muy importante considerar el tamaño del área ya que éste también es determinante para la clasificación. Un lugar pequeño con una población leve de aves puede en realidad ser un problema grave. Por lo que el buen juicio y la experiencia para la interpretación son importantes a la hora de clasificar el problema.
Se planifican los medios necesarios y la dosis de aplicación. En general, la relación de 20 g de BYEBIRDS® cada 20 cm de distancia entre plato se entiende suficiente para cubrir la mayoría de los casos; sin embargo, dependiendo del grado de infestación la distancia entre platos también hay que modificarla.
- Aplicación:
La aplicación se completa mediante la adhesión de los platos a la superficie a una cierta distancia y su llenado con BYEBIRDS®. Para la aplicación del producto se sigue un protocolo (LAR):
- Limpieza de la superficie a tratar
- Adherido de los platos con silicona a la superficie a tratar.
- Rellenado de los platos con BYEBIRDS® en caso de utilizar cartuchos.
3. Después de la aplicación:
El comportamiento de las aves, al ser animales, será diferente una vez que BYEBIRDS® sea colocado en su hábitat. Inicialmente, tratarán de regresar al lugar. Algunas aves se van inmediatamente debido a la intimidación que les causa la nueva apariencia del lugar y la incomodidad del olor, haciendo que no regresen. Otras, entran en contacto con BYEBIRDS® y se van poco después. Después de algunos días, las aves habrán cambiado sus hábitos de vida y habrán encontrado un nuevo lugar al comprender que no pueden convivir con BYEBIRDS®.
Pasado un máximo de 2 semanas de la instalación, todas las aves deben haber dejado el lugar. Si quedase alguna de ellas, la instalación deberá ser visitada. A veces, los platos se caen, o en infestaciones altas con mucha población, las primeras aves se llevan producto impregnado en patas y plumas y no dejan para las últimas. Esto se soluciona rellenando o añadiendo más BYEBIRDS® sólo en las zonas todavía afectadas. Por lo general, menos del 5% de las instalaciones requieren de este mantenimiento.
Algunos ejemplos de trabajos realizados:
Puente de Walton on Thames, Surrey, Reino Unido – Estacionamiento de autobuses de Jerusalén, Israel – Molino de cereales en Bari, Italia – Condominio en Newbury, Reino Unido – Canalón del Balneario Gellért, Budapest,Hungría – Tejado de escuela en Bucarest, Rumanía – Balcón de apartamento en Roma, Italia – Ventana del Museo Casa del Águila y la Parra, Santillana del Mar, España – Iglesia de Saint-Nicolas de Maule, Francia Palacio de Sobrellano, Comillas – Balneario Gellért, Budapest, Hungría – Aparatos de aire acondicionado en Abruzzo, Italia
Conclusión
Durante las últimas semanas hemos observado como los problemas de control de plagas han proliferado. Con el confinamiento por el estado de alarma, se ha notado la aparición de distintos animales buscando comida en las ciudades. Las aves, no han sido una excepción. Coincidiendo la escasez de alimento disponible por el cese de actividades humanas con su principal época reproductiva también se espera un aumento de población de aves, debido a que, por su instinto, cuando ven en peligro su supervivencia tienden a procrear en mayor número y frecuencia.
Cabe destacar, que al aumentar la cantidad de material sanitario desechado en basureros o muchas veces de forma inconsciente por las personas en la calle, hace que el riesgo de contacto de las aves urbanas con estos deshechos aumente. Estos meses se ha podido apreciar la llegada masiva de aves en busca de alimentos a basureros de Madrid. Las aves pueden llevarse algún resto impregnado en alas, o patas y esparcir así restos contaminados por diferentes lugares por lo que no podemos permitirnos un descontrol de estas plagas ahora mismo.
Una investigación reciente del 10 de marzo de 2020, establece que uno de los animales huéspedes más probables de Coronavirus son las palomas, basándose en su presencia masiva en Wuhan y en el hecho de que tienen un gen codificador similar al humano, lo que permite fungir como eslabón con el virus. Las palomas pueden transmitir más de 40 enfermedades infecciosas, como por ejemplo la histoplasmosis, que ataca al sistema respiratorio, pudiendo provocar un daño pulmonar grave; la clamidiasis, bacteria propia de las aves que se trasmite mediante el polvo de los excrementos y que respirado por humanos provoca una afección grave que inflama el sistema nervioso; y alveolitis alérgica, o enfermedad del pulmón de la paloma, que puede generar daños irreversibles.
Ante este nuevo escenario, BYEBIRDS® se presenta como una solución eficaz, económica y de fácil aplicación para cualquier escenario de control de aves.
El gel BYEBIRDS® es distribuido en exclusiva por Ensystex Spain, S.L. Para más información pueden contactar en el teléfono +34 960 067 087 o en el mail info@ensystex.es